martes, 25 de julio de 2023

El príncipe y la pastelera, de Emma Chase

 ¡Muy buenas!

Hoy traigo una historia que me ha ayudado bastante con mi bloqueo lector. Quisiera hablaros de El príncipe y la pastelera, de Emma Chase.



Érase una vez, Nicholas Pembrook, príncipe heredero de Wessco, popularmente conocido como «su cuerpazo real». Encantador, atractivo y rico, tiene el mundo a sus pies (literalmente). 

Érase una vez, Olivia Hammond, humilde pastelera de Nueva York. Preciosa, trabajadora y sin una pizca de paciencia para tíos arrogantes. 

Érase una vez, una noche de tormenta en Manhattan, en la que el príncipe conoce a la pastelera y… ella le estampa un pastel en la cara. 

Olivia no espera volver a ver a Nicholas, pero él se ha quedado con el sabor dulce en los labios y pretende conquistar a Olivia, cueste lo que cueste. Y, poco a poco, ella irá descubriendo que detrás de las sonrisas del príncipe se esconde un gran corazón. Pero esto no es un cuento. 

En el mundo real no hay hadas madrinas, pero sí una reina estirada que, a pesar de que no corta cabezas, no está dispuesta a que una plebeya se acerque al trono… o a su príncipe. Nicholas y Olivia tendrán que hacerse una pregunta: ¿amor o deber?



Voy a ser sincera: de este libro, me llamó muchísimo la atención su portada. Pero ojo, su portada en España, porque la portada original da unas sensaciones bastante distintas en general. Esta portada da las vibes que transmite la propia novela: una historia cálida, divertida y que se lee muy fácilmente.

Se trata de una novela que forma parte de una serie de cuatro libros, más algunos relatos entre medias. Sin embargo, que esto no os asuste porque cada libro es una pareja distinta, aunque son correlativas en el tiempo, por lo que es importante mantener en el orden si se tiene pensado leer todas. Tiene un punto de romance, comedia y algo de drama pero que, en general, transmite buenas sensaciones.

Sobre la ambientación, ésta es contemporánea, y transcurre la mayor parte en Nueva York, aunque también hay escenas en un reino ficticio llamado Wescco, en Europa, más o menos cerca de Reino Unido. Los escenarios me han parecido bien descritos, y llegué a percibir la esencia de ambos mundos: la pastelería de Olivia y ese aire familiar, cercano y humilde; y el aire de realeza, riqueza y poder del mundo de Nicholas. Del reino ficticio de Wescco no se habla mucho ni se describe más allá del propio palacio real, pero lo poco que se deja entrever la verdad es que me ha gustado.

Respecto a la trama, me ha parecido que es divertida, ligera y emotiva. El ritmo es bastante ágil, con muchas escenas de humor ácido, humor absurdo y sarcasmos por parte de los personajes que me han sacado más de una carcajada. La historia en sí no tiene mucho misterio, es bastante sencilla, pero me ha gustado ver cómo la pareja iba avanzando en su relación y cómo solventaba los distintos malos entendidos que iban sucediéndose.

En cuanto a los personajes, los principales protagonistas son Olivia y Nicholas, quienes nos irán contando la historia en primera persona, alternándose sus puntos de vista. Cada uno tiene una personalidad distinta que se deja ver sin problemas a medida que se va leyendo, y los dos destacan por igual en la novela desde mi punto de vista. Nicholas me ha encantado desde el primer momento, pero Olivia no se queda atrás tampoco.

Además, los personajes secundarios también tienen su propio espacio y forma de destacar en la novela. Voy a hacer especial mención a Simon y a su mujer, Franny, que son amigos del príncipe y que me han gustado mucho.

Sobre el romance, este comienza con una atracción entre ambos, aunque el choque entre mundos tan distintos a veces ponía en peligro la propia relación. Sin embargo, el amor va formándose a fuego lento, poniendo a prueba la confianza de ambos y poniéndolos en una situación complicada que los obligará a tomar decisiones difíciles. Personalmente, lo he disfrutado de principio a fin.

Hago saber también que hay escenas sexuales muy explícitas, con vocabulario un tanto soez. Lo aviso para quienes tengan reparo a la hora de leer este tipo de escenas. Por mi parte, no me ha importado y no se me han hecho pesadas ni demasiadas como sí me ocurrió en otros libros.


La pluma de la autora es refrescante, con un lenguaje informal, lleno de humor y que se lee de forma muy ágil. Muchas gracias a la traducción por parte de Leila Gamba. Aun así, me gustaría señalar que el texto necesita cierta corrección por varias erratas que me he encontrado en la primera parte del libro y, además, quisiera pedir que se revise de nuevo el vocabulario utilizado para según qué escenas. No voy a entrar en detalles, pero la expresión "comerse una vagina" suena realmente bizarro y extraño. Creo que hay términos que definen mejor esas partes externas de la anatomía femenina y a las que referirse para el sexo oral.

En cuanto al final, se trata de un desenlace cerrado y satisfactorio para la pareja, aunque deja por supuesto la puerta abierta a la continuación para los demás personajes secundarios. Por mi parte, creo que es un final adecuado y que me ha dejado con una muy buena sensación a nivel general.

El príncipe y la pastelera es esa historia de amor ligera, cómica y emotiva con la que desconectar y disfrutar de un romance de película.



5/5


¡Espero que os haya llamado la atención!

¡Gracias por leerme!

2 comentarios:

  1. Hola! Yo ya lo he leído y me gustó mucho 💖 la portada es brutal y yo también lo leí por eso jaja

    Un abrazo

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  2. ¡Hola guapa!
    Pues sí que te ha gustado este libro :D. La verdad es que tiene buena pinta, aunque yo soy de historias más dramáticas. No obstante, creo que puede ser una buena opción para desconectar y llevarte buenas sensaciones. La portada es preciosa y es genial que el romance vaya poco a poco y que todos los personajes tengan su espacio. A ver si lo leo en algún momento :).
    Un beso y gracias por la reseña :).

    ResponderEliminar

¡Muchas gracias por leerme!

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