K-Romance, de Rachel RP

 ¡Muy buenas!

¡Volvemos con historias con ese toquecito romántico y aire asiático! Hoy os quiero hablar de K-Romance, de Rachel RP.

Soy India, amo los doramas más allá de lo razonable. Me enamoré de un hombre de Seúl, online claro, soy española y de recursos limitados, aunque eso no me impidió vender todo lo que tenía y mudarme allí para comprobar si los romances eran como en las series… Os adelanto la respuesta: no, no lo son, ¿sabes quiénes sí son idénticas? Las suegras. Y ya os digo que no soy alfombra para que me pisen.

Como buen coreano, trato de aportar a la sociedad tanto como me es posible. Mi abuela era un modelo a seguir, ahora que ha fallecido y he heredado todo pienso seguir su camino. No creo en las relaciones porque mataron al amor de mi vida, y, si a eso le sumas que las mujeres a mi alrededor solo ven un cheque en blanco cuando me miran, el resultado es claro: soltero y feliz. Sin embargo, hay una española viviendo en el ático de mis vecinos. Aunque ayer no estaba allí y dice que mañana no estará. Me intriga, me siento bien cerca de ella. Pero debo tener cuidado, no olvidéis que no solo soy un Mae… Cierto, no me he presentado: soy Ji Seok, jefe de la mafia coreana y líder de Seúl.

Ya os adelanto que la sinopsis da a entender que la historia irá por un camino que luego no tiene nada que ver. Me llamó mucho la atención y, además, trata de temas de Corea y a mí todo lo asiático me encanta.

Se trata de una novela de género romántico, ambientado en Seúl y con toques de drama, acción y escenas eróticas. También se habla de las mafias de Corea, pero por lo que he investigado acerca del tema, la idea aquí representada está demasiado occidentalizada y no tiene mucho que ver con la realidad de estas organizaciones en este país.

Acerca de la ambientación, toda la acción transcurre en Seúl, en ciertos barrios aleatorios y con pocas descripciones. No se incide mucho en los escenarios, aunque sí se hace mención de palabras coreanas, y hay muchísimas referencias a los k-dramas (series coreanas). Me ha dado la sensación de que a la autora le gustan mucho estos temas, pero solo se ha basado en las series coreanas que ha visto, sin molestarse mucho más en este contexto. Desde mi punto de vista, esta ambientación se me quedó algo floja.

La trama está centrada casi en exclusiva en la relación que mantienen los principales protagonistas. Aunque se hace mención de la mafia coreana, como he dicho anteriormente creo que se ha occidentalizado mucho la idea, ya que he estado investigando un poco y no tiene nada que ver con lo que se plasma en esta historia, por lo que, en este contexto, también se me ha quedado algo flojo. Aparte, el ritmo es demasiado apresurado para mi gusto personal, por lo que no da tiempo a que se asimile la información ni tampoco aporta coherencia a los sentimientos que surgen en la pareja en tan poquísimo tiempo juntos.

Sobre los personajes, los principales protagonistas son India y Ji-Seok. Ambos nos irán contando la historia desde sus puntos de vista. Personalmente, necesité saber más acerca del contexto de India, el cual se me hizo muy difuso y con información un poco vaga. Ji-Seok creo que tiene un mejor trasfondo, aunque seguía teniendo la sensación de que me faltaba algo más. Por supuesto, hay muchos más personajes, cada uno con sus historias, aunque apenas se incide sobre éstas.

La relación romántica surge de forma muy rápida para mi gusto personal, por lo que no la sentí real en ningún momento. Creo que ambos personajes sí son compatibles y su historia de amor habría sido una pasada si tan solo se hubiera ido un poquito más despacio, desde mi punto de vista. Aviso también que contiene escenas de sexo bastante explícitas.

En cuanto a la pluma de la autora, no me ha entusiasmado mucho por desgracia. En esta novela iba demasiado rápido, hasta el punto de abrumarme un poco con las interacciones entre los personajes y cómo se iba desarrollando todo. Los capítulos son cortos y se leen rápido, eso sí, pero me faltó en general más pausa y más trabajo de investigación.

El final es totalmente satisfactorio y cerrado, con un último capítulo en el que hay un salto en el tiempo. Me hubiera gustado mucho si hubiese conectado con la pareja y con la historia en general. Creo que es una buenísima idea, o sea, me parece interesante y ambos personajes principales pueden ser brutales, pero desde mi punto de vista el ritmo era arrollador y se llevó por delante todo lo que había.

Ojo, es mi opinión personal. Por supuesto, es una novela genial para desconectar un rato y me ha gustado conocer a estos personajes. Además, me ha incitado a querer saber más sobre las mafias coreanas.

K-Romance es una historia ligera e intrigante en la que dos personas de mundos diferentes acaban chocando sin remedio.

2/5

¡Espero que os haya llamado la atención!

¿Os gustan las novelas ambientadas en Corea?

¡Nos vemos en la próxima entrada!