La Sirin, de Laura Blanco Villalba

 ¡Muy buenas!

Hoy el ambiente se vuelve mucho más oscuro... y es que quiero hablaros de un libro con criaturas sobrenaturales de lo más espeluznantes. Se trata de La Sirin, de Laura Blanco Villalba y Ediciones Valhalla. ¡Gracias por la oportunidad de leerlo!

Inglaterra, 1817. Una pequeña vecindad se ve sorprendida por la llegada de un joven rico, apuesto y misterioso. Tiene extraños hábitos y nunca sale de día, pero eso poco importa a las señoras de buena familia que intentan casarlo con sus hijas solteras. Aunque, por supuesto, la oleada de asesinatos que acompaña su llegada no ha pasado inadvertida…

¿Hasta dónde llegarías para evitar un matrimonio infeliz a un ser querido? ¿Serías capaz de vencer a un vampiro en un mundo donde todavía faltan treinta años para que nazca el autor de Drácula?

¿Si tu vida fuera una novela, de qué estilo literario sería?

En La Sirin, dos vampiros del siglo xx se adentran en la vida de Mary Benedict para prestar testimonio en el caso Blackbird, un proceso judicial en el que las pruebas son «leídas» en la misma sangre y cuyas implicaciones van a trastocar el equilibrio político de la logia vampírica de Boston.

¿Una novela de vampiros? Aunque estas criaturas no siempre fueron mis favoritas, la verdad es que, al saber de esta, no dudé en darle una oportunidad, ya que me apetecía leer algo de tipo gótico, con ese misterio que envuelve a estas criaturas sobrenaturales.

Se trata de una novela autoconclusiva que responde al género gótico, costumbrista y algo de realismo mágico.

La ambientación tiene diferentes escenarios dependiendo de una de las dos líneas temporales en las que se cuenta esta historia. La que más predomina sucede en el año 1817 en Sussex, Inglaterra. Me he sentido transportada hasta allí porque la pluma es muy cuidada y la lectura me recordaba constantemente a clásicos como el de Orgullo y Prejuicio, aunque la autora se toma ciertas licencias que no corresponden con exactitud a lo que había en la sociedad del siglo XIX (y no hablo de la presencia de vampiros).

Por la otra parte, que se desarrolla en el año 1968 en Boston, Estados Unidos, no hay mucha variedad de escenarios puesto que la trama se centra en dos personajes que se mueven más bien poco, pero en la que he podido conocer más sobre los propios vampiros. Esta parte me ha gustado mucho, de hecho, ha sido la trama que más he disfrutado. Creo que todo lo que ha creado la autora respecto a la sociedad de estos vampiros está muy trabajado.

La trama, como ya he comentado más arriba, se divide en dos partes, pero ambas están relacionadas. Sin embargo, el ritmo es demasiado lento para mi gusto, y la historia no coge fuerza hasta bien pasada la mitad de la novela, desde mi punto de vista. Antes de eso, la trama es muy parecida a la de Orgullo y Prejuicio, salvo en casos puntuales en los que te recuerdan que uno de los caballeros implicados en esa trama de amoríos es un vampiro. Personalmente, creo que muchas escenas e historias secundarias no me parecían lo suficientemente relevantes como para contarlas. Eso sí, pasada la mitad de la novela hay escenas de tensión, acción y, sobre todo, disfruté mucho la parte final, en la que se volvía a la línea temporal del siglo XX.

En cuanto a los personajes, quienes tienen más presencia son los que ocupan la línea del siglo XIX, y de estos tenemos a la familia Benedict, con dos hijas y una sobrina, Julia Williams, una virtuosa violinista. La historia la conoceremos a través de los ojos de la hija de los Benedict, Mary, y otro personaje secundario llamado Robert Wright. Respecto a Mary, la verdad es que me ha gustado mucho este personaje, con una mentalidad muy revolucionaria para la época.

Por supuesto, hay cierta parte romántica en la novela. En concreto, se forman dos relaciones, una con más peso que la otra. Personalmente, la que me parecía más tierna se trató de forma un tanto superficial para mi gusto. La otra, resulta fría porque ya conoces las intenciones de uno de los dos personajes de antemano. En general, el romance no es lo que predomina realmente en la historia, pese a que es importante para el desarrollo de los acontecimientos.

El libro se compone de un total de cincuenta y seis capítulos, episodios llamados "interludio", un prólogo y un epílogo. La edición interior es muy bonita, llamativa por el estampado de flores que ocupa toda una hoja tras el final de cada capítulo. Hablando de estos, los capítulos son realmente cortos, y la pluma de la autora es descriptiva y detallista, empleando también un vocabulario un tanto complejo.

Acerca del final, desgraciadamente no he quedado del todo satisfecha. Es un final abierto, demasiado abierto para mi gusto, que deja justo cuando, bajo mi punto de vista, empezaba realmente lo bueno. No sé si la autora estaría dispuesta a continuar con alguna secuela, pero la historia da para ello.

La Sirin es una novela en la que, a través de la historia de una familia del siglo XIX, conoceremos de primera mano a las temibles criaturas que son los vampiros.

4/5

¡Espero que os haya llamado la atención!

¡Nos vemos en la próxima entrada!