Los Irregulares de Nanking Road, de Silvia Aliaga

¡Hola!

Hoy traigo la reseña de un libro con el que tenía mis dudas pero que, al final, ha acabado sorprendiéndome mucho. Quiero hablaros de Los Irregulares de Nanking Road, de Silvia Aliaga.

Todo el mundo sabe quién es Sherlock Holmes. Pero ¿quién conoce a los Irregulares, sus informantes callejeros?

Tras la muerte del famoso detective, el grupo de los Irregulares se desintegra y Emma, una joven muy observadora, se traslada a la lejana Shanghái con su hermana mayor. Es hora de enderezar su vida y hacer algo de provecho.

Allí conoce a Jonathan, el introvertido heredero del hotel donde trabaja, y a Shaoran, un chico encargado de la recepción. Y justo cuando parece que Emma ha encontrado por fin un poco de estabilidad, se topa con un enigma: unas inquietantes amenazas, unos huéspedes que no son lo que parecen... y un cadáver en la suite presidencial.

Emma y sus nuevos amigos se ponen manos a la obra para intentar resolver el misterio contra reloj. Y así, sin darse cuenta, se enfrentarán al primer caso de los Irregulares de Nanking Road, la delegación asiática de la pandilla londinense.

La verdad es que el género del misterio no me suele atraer mucho, pero últimamente sí que me llaman más la atención historias de este tipo, relacionadas también con Sherlock Holmes. Es por eso que, al ver este libro, me animé a darle una oportunidad (y bueno porque está ambientado en China y uno de sus personajes protagonistas es asiático y todo lo relacionado con Oriente me encanta).

Ya os lo he adelantado, pero la ambientación nos traslada hasta Nanking Road, en Shangai. Las descripciones me han encantado porque para mí han logrado transmitir esa esencia de aquel lugar y en esa época determinada, aunque la mayor parte de la acción transcurrirá en un hotel de lujo llamado Hotel Belgravia.

En cuanto a la trama, esta sucede sobre los años 1983 y 1985, comenzando con la muerte de Sherlock Holmes y lo que eso implica para Los Irregulares de Baker Street, organización creada también por el autor Arthur Conan Doyle y que estaba formado por niños de la calle que espiaban para Sherlock. En concreto, la historia está enfocada en uno de esos niños, que ya es una joven adolescente y viajará con su hermana hasta Nanking Road, donde conocerá a los demás personajes.

El ritmo se mantiene constante aunque admito que fue un poco lento hasta la mitad de la historia, más o menos, a partir de la cual la tensión me mantuvo pendiente en cada página y capítulo. Lo que más me ha llamado la atención es cómo se conectan todos los personajes, hasta los más secundarios, en sus propias historias creando así esta novela donde todo me ha parecido que estaba muy bien hilado.

A pesar de que algunas partes no me impactaron mucho por resultar bastante evidentes, otras partes, donde se desvelan las respuestas a varias incógnitas, sí que llegaron a sorprenderme y no me las esperaba para nada, y eso la verdad es que me ha gustado mucho.

En cuanto a los personajes, otro punto muy positivo es que hay varios puntos de vista que van alternándose, incluso con capítulos que narran acontecimientos del pasado y cuyas hojas están bien diferenciadas del resto por una tonalidad más oscura. Emma, la joven que aparece en la portada y quien comienza con la historia y tiene gran parte del protagonismo, me ha encantado por tener esa picardía y valentía. Del resto, todos realmente me han gustado mucho y no puedo destacar a ninguno por encima del resto.

Sí que hay unas pinceladas de romance que aderezan la historia, y se forman un par de parejas a lo largo de la novela. Me han encantado, y en cierto modo se ve venir qué parejas acabarán juntas.

El libro se compone de un total de 49 capítulos, unos pocos más sin numeración y un epílogo. Además, hay ilustraciones de los personajes con más protagonismo al inicio de la novela, algo que me ha gustado mucho encontrarme. Los capítulos son muy cortos y pasan volando gracias a la pluma de la autora, que es muy fluida.

El final es lo que más dudas me despertó en su momento porque no sabía si sería o no autoconclusivo; y sí que lo es. Es cierto que deja cierta puerta abierta a nuevas aventuras, pero el caso principal queda cerrado y todo bien asentado.

5/5

¿Os ha llamado la atención? ¿Lo habéis leído?

¡Nos vemos en la próxima entrada!