Si vuelve el invierno, de Beatriz Esteban

 ¡Muy buenas!

Una historia de dioses, mujeres valientes y dones que parecen maldiciones... Quiero hablaros de Si vuelve el invierno, de Beatriz Esteban.

Una joven maldita.

Un dios solitario.

Un pacto que los unirá para siempre.

Los dioses otorgaron a Pheyre el don de mantener la primavera. Gracias a ella, el Reino lleva diecisiete años sin inviernos. Pero todo tiene un precio... Y con cada flor que nace, Pheyre se vuelve un poco más frágil; con cada brizna de vida que le da a la Aldea, a ella se le arrebata parte de la suya.

Cuando la vida de Pheyre empieza a apagarse y las gemas que antes la ayudaban dejan de hacer efecto, Haran, el dios de la Muerte, le ofrece una solución: podrá liberarla del dolor si a cambio se casa con el.

Pheyre siempre creyó que el mayor demonio contra el que tenía que luchar estaba dentro de ella. Pero, cuando conoce los fantasmas de Haran, cuando la verdad acerca de su vida y su pasado se tambalea, la joven descubre el riesgo que supone dejar su vida en manos de los dioses.

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Beatriz Esteban Brau nació en Valencia en 1997 y actualmente estudia Psicología en la Universidad de Valencia, además de impartir charlas sobre literatura y salud mental tanto en institutos como en universidades. En 2017 publicó su primera novela, Seré frágil (Planeta), que dos años antes había resultado finalista en el Premio Literario Jordi Sierra i Fabra para Jóvenes. En 2018 ganó la segunda convocatoria del Premio Ripley de Ciencia Ficción y Terror con el relato «Niña caducada» (Triskel Ediciones) y publicó Aunque llueva fuego (La Galera).

Como siempre digo, en esta reseña no vais a encontrar spoilers ni destripes de la novela de ningún tipo, por lo que podéis leerla con tranquilidad. ¡Dicho esto, allá vamos!

La verdad es que no había leído antes a esta autora, y aunque tenía ganas, lo que más me atrajo fue precisamente la historia, al ser una versión del mito de Perséfone. La mitología, de cualquier tipo, me encanta y hacía tiempo que no leía nada parecido. No puedo decir qué era lo que esperaba encontrar, pero no era lo que al final encontré.

Se trata de una novela autoconclusiva y de fantasía, un buen tocho además, con ilustraciones en blanco y negro en su interior a cargo de Patricia Esteban. Las ilustraciones tienen el mismo estilo que su portada, y son muy bonitas, a mí me ha gustado mucho ir encontrándolas a medida que iba leyendo.

La ambientación es puramente ficticia, y realmente aunque habla de un lugar concreto, no emplea un nombre propio como tal que lo identifique. Esto no es realmente importante para la trama, así que no hay de qué preocuparse. Según la historia, nos situamos en un reino concreto en el que hay una Aldea donde vive una madre con sus dos hijas, siendo una de ellas la "elegida por los dioses", capaz de mantener la primavera todo el año.

No se hablará mucho sobre los escenarios en la tierra de los humanos, sino más bien en el Inframundo, o la tierra de los muertos. Me ha parecido interesante, aunque sí que es verdad que me ha faltado conocer más, porque he sentido que la información sobre el contexto de todo era muy justa, apenas para entender a los personajes y la historia a nivel general. He echado en falta un poco más de profundidad en ambos mundos, sobre todo en el Inframundo que es donde transcurre la parte más importante de la historia.

Respecto a la trama, es muy pausada y avanza con bastante lentitud, o al menos eso es lo que he percibido con la lectura, provocando que al final no sintiera muchas ganas de continuar. En pocas palabras: no conseguía engancharme del todo, y es una pena porque creo que la idea está bastante bien. Tiene muchos paralelismos con el mito de Perséfone y cierta vuelta de tuerca al final que sí me ha gustado, con nombres conocidos de la mitología griega o cambiados ligeramente (pero igualmente reconocibles).

Creo que los personajes principales están muy bien construidos, sobre todo los dos que tienen más importancia: Pheyre y Haran. Con Pheyre he tenido mis problemas puesto que no llegaba a entender su forma de pensar ni de hacer las cosas, así que no he empatizado con ella. Sobre Haran, reconozco que es un personaje muy completo, con muchos matices, pero que no se ha ganado mi simpatía por cierta percepción negativa que al final he notado en él. También habrá otros personajes que, si bien no son los protagonistas como tales, tienen mucha presencia en la novela y sus historias son bastante interesantes, como el personaje de Idna, a quien destaco.

Hay presencia de cierta parte romántica en la historia, aunque siendo sincera, ésta no me ha gustado. Creo que realmente esta no es la parte fuerte de la novela, pero aun así tiene su relevancia entre estas páginas, y he notado que... no me parecía una relación muy sana. La verdad es que no me ha convencido nada así que no la he disfrutado como esperaba.

Quisiera aclarar que esto es una opinión personal, que en absoluto debe considerarse como algo general. Obviamente cada persona tiene unos gustos, y la experiencia con este libro puede ser totalmente diferente, así que por supuesto animo a que lo leáis si os llama la atención para tener vuestra propia opinión.

La edición es muy bonita, eso sí, y está muy bien trabajada con ese añadido de las imágenes. Las ilustraciones recrean escenas que están sucediendo en esa parte de la historia, mostrando la actitud o posición de los personajes tal y como se describe en el libro. También habrá partes entre capítulos que están narradas como si se tratase de una fábula, o quizá una leyenda, lo que aumenta ese aire de misterio y magia relacionado con deidades antiguas.

El libro está dividido en tres partes, con un total de cuarenta y siete capítulos nombrados en números romanos, y de extensión más bien larga. De la pluma de la autora destaco algo que sí me ha gustado y algo que no me ha gustado: lo que sí me ha gustado es que no emplea vocabulario complejo, por lo que la lectura se hace muy fluida y las páginas pasan unas tras otras con rapidez; lo que no me ha gustado es que la autora constantemente está hablando sobre sentimientos y pensamientos de los personajes pero también transmitiendo ideas, y al final eso se me hacía un poco pesado todo el tiempo.

También me gustaría destacar que en este libro hay una gran presencia de personajes femeninos con un papel bastante importante, llenos de mucha fuerza y valentía, algo que me ha parecido muy bien. He notado que la historia transmite un mensaje feminista, lo que también me ha parecido que estaba bien.

El final es cerrado, con una escena final muy tierna en el que además encontramos una ilustración preciosa. Personalmente, nada que decir, aunque no es el final que yo esperaba encontrar. Ojo, esto no quiere decir que sea un mal final, sino que simplemente no era el que yo me imaginaba que pudiera suceder y por tanto no me ha entusiasmado mucho.

Si vuelve el invierno es una historia emotiva, con personajes que crecen contigo y personajes femeninos con mucha fuerza y poder para cambiar el mundo que conocen. No es una historia que me haya entusiasmado, por desgracia, pero seguro que a vosotros o a vosotras os gustará mucho más.

2/5

¡Comentadme si os ha llamado la atención o tenéis pensado leerlo!

Espero que os animéis y así me contáis vuestras opiniones al respecto.

¡Nos vemos en la próxima entrada!