La bruja de la verdad, de Susan Dennard

Mhe varujta...

No, no es que haya aporreado el teclado. Esta es una frase con un significado muy concreto que aparece en la historia que os vengo a presentar a continuación. ¿Queréis saber más? Hoy quiero hablaros de La bruja de la verdad, de Susan Dennard.

En un continente gobernado por tres imperios, algunos nacen con una «brujería»: una habilidad mágica que los distingue del común de los mortales. 

Safiya es una bruja de la verdad: tiene el poder de discernir si alguien está contando una mentira. Es un don muy codiciado y muchos matarían con tal de hacerse con él, especialmente los nobles. Así que Safi debe mantener oculto su poder si no quiere ser usada como peón en la lucha entre los imperios.

Iseult, una bruja de los hilos, puede ver los lazos invisibles que relacionan las vidas de los que la rodean, todos menos los que están en contacto con su propio corazón. Su amistad con Safi la ha llevado de ser una marginada a vivir increíbles aventuras en las que siempre actúa de manera impulsiva. 

Safiya e Iseult tan solo quieren vivir sus propias vidas, pero una guerra está a punto de asolar las Tierras Embrujadas. Con la ayuda del astuto príncipe Merik (un brujo del viento que además es corsario), las dos amigas deberán huir de un implacable brujo de la sangre cegado por su afán de venganza y hacer frente a emperadores, príncipes y mercenarios que no pararán hasta conseguir capturar a una bruja de la verdad.

Susan Dennard nació en un pequeño pueblo de Georgia. Debido a su trabajo en biología marina, ha viajado mucho

y ya ha visitado seis de los siete continentes del mundo (solo le queda Asia, y planea ir en algún momento); actualmente se dedica a dar rienda suelta a su creatividad mediante su obra literaria y a impartir clases de escritura. Con su saga Las Tierras Embrujadas ha llegado a entrar en la lista de los libros más vendidos del New York Times. Cuando no está escribiendo, suele invertir su tiempo en hacer senderismo con sus perros, matar demonios en su Xbox o renovar su repertorio de moratones en el dojo.

Como siempre digo al inicio de cada reseña, ésta no tendrá spoilers. Me limitaré a dar mi opinión sobre la lectura y hablaros acerca de mis impresiones.

Vía Pinterest

Una amiga me presionó hace poco para que adelantase este libro de mis lecturas pendientes ya que había visto la portada de su segunda parte, El brujo del viento, y le había llamado la atención. Para más detalles, os cuento que este es el primer libro de una saga llamada Las Tierras Embrujadas. No sé con exactitud cuántos libros componen dicha saga, pero os puedo decir que he estado investigando y que hay un total de dos libros publicados en español (La bruja de la verdad y El brujo del viento) y un total de cinco libros de seis en inglés: una especie de precuela y cinco que forman parte de la saga, el último aún sin título.

La ambientación me ha parecido una maravilla. Al inicio del libro se puede encontrar un mapa completo de toda esa tierra, con los nombres de los imperios y reinos menores, nombres de ciudades y lugares importantes para la historia. La autora ha sabido crear un mundo muy complejo, con una historia muy rica en detalles.

En cuanto a la magia, ésta me ha resultado un poco liosa al principio, y quizás demasiado dispersa. ¿Qué quiero decir con esto? Que hay brujos y brujas para dar y tomar, de cualquier cosa prácticamente. O eso me ha dado a entender. Me ha parecido interesante la idea, pero por mi parte han quedado unas cuantas dudas sobre esta magia tan compleja.

Vía Pinterest

En cuanto a la trama, este primer libro se centra más en las intrigas y maquinaciones políticas que en otra cosa. Pretende poner en situación al lector, en meterle en ese mundo y en su contexto, por lo que quizás puede resultar un poco introductorio y de avance algo lento. Es verdad que hay mucha acción (sobre todo mucha persecución. Muchísima), y también varios combates interesantes, con magia y sin ella, pero sí que he sentido que los personajes tardaban mucho en avanzar, en llegar a un objetivo o a otro.

También hay partes que yo personalmente considero que eran importantes y sin embargo han pasado bastante por encima, centrándose únicamente en la trama política y en el viaje que emprende nuestra principal protagonista de esta historia.

Hablando de los personajes, con estos es con los que he tenido los mayores problemas. Hay muchísimos personajes, con nombres tan variopintos que reconozco haberme hecho un lío más de una vez, pero solo hay cuatro que tienen más protagonismo que los demás. De estos, solo uno captó mi interés desde un primer momento, y hacia el final, un segundo también acabó llamándome más la atención.

En general, no he podido sentir reales a prácticamente ninguno. De los principales, las dos chicas (incluida la protagonista principal de este primer libro) no me llamaron nada la atención, y sus personalidades se me antojaron algo confusas. Los otros dos restantes, dos chicos, uno de ellos sí que me pareció interesante, con una historia muy similar a cierto personaje de una serie famosa de anime, y el otro, que adopta un papel de antagonista, no me pareció interesante hasta el último tercio de la novela, en la que se revelan más detalles de su historia y ahí sí me llamó la atención.

Esto no quiere decir que para todos y para todas sea así, es solo mi percepción y mi impresión. Desde luego, os animo igualmente a darle una oportunidad para conocer a estos personajes, porque quizá a vosotros/as os gusten.

Vía Pinterest

No hay un romance claro en este primer libro, pero sí que se deja ver cierta posible relación entre dos de los personajes principales, e incluso hacia el final se podría adivinar otra posible relación. Sin embargo, no hay apenas escenas románticas en sí, y lo que hay es una atracción inicial de dos personas que se gustan físicamente.

Sobre la pluma de la autora, ésta me ha resultado fácil de leer aunque sí que es cierto que de vez en cuando hay palabras complejas refiriéndose, por ejemplo, a partes muy concretas de un barco. Sin embargo, como digo, es una lectura ágil y que se lee bien, sin demasiada dificultad. La traducción también me ha parecido muy buena, a cargo de Carlos Loscertales.

El final queda abierto, con un nuevo objetivo a conseguir para cada uno de los personajes principales, y dispuesto todo para su segunda parte, El brujo del viento. Las escenas finales tienen bastante acción, además de momentos dramáticos e ideales para leerlos mientras escuchas música épica.

La bruja de la verdad es el inicio de una saga con un mundo muy rico en detalles y un peculiar sistema de magia que promete mucha acción y maquinaciones políticas. Por mi parte, de momento no continuaré con la saga puesto que los personajes no han terminado de conquistarme lo suficiente.

4/5

¡Contadme! ¿Os gustan las historias con magia y estilo fantasía épica? ¿Qué poder tendríais si fueseis un brujo o bruja?

¡Nos vemos en la próxima entrada!