El día que dejó de nevar en Alaska, de Alice Kellen

¡Hola románticos!

De vez en cuando me gusta leer algo diferente a la fantasía, y por eso hoy os traigo esta reseña que promete una historia de segundas oportunidades, de superación y, por supuesto, de amor. Os hablo de El día que dejó de nevar en Alaska, de Alice Kellen.

✨Sinopsis✨

Un chico con el corazón de hielo.

Una chica que huye de sí misma.

Dos destinos que se cruzan.

Heather cree que solo hay tres cosas que sabe hacer: atraer problemas, salir huyendo y correr. Así es como termina en Alaska, en un pequeño pueblo perdido, trabajando de camarera mientras intenta llevar una vida nueva y tranquila. Su único problema es que uno de los dueños del restaurante parece odiarla y que ella nunca antes ha conocido a nadie que despierte tanto su curiosidad. Nilak es reservado, frío y distante, pero Heather puede ver a través de todas las capas tras las que se esconde y sabe que en ocasiones hay recuerdos que pesan demasiado; como los de sus propios errores, esos que intenta dejar atrás.

Pero, a veces, la vida te da una segunda oportunidad.

La nieve empieza a derretirse.

Y todo encaja.

🌟Sobre la autora🌟

Es el seudónimo de esta joven autora que suele escribir en sus ratos libres y ha publicado varias novelas de diversa temática dentro del género romántico, entre las que destaca la serie “Volver a ti” (33 razones para volver a verte, 23 otoños antes de ti y 13 locuras que regalarte) y “El día que dejó de nevar en Alaska”, publicadas también en Titania. Le encanta viajar, contar estrellas, vivir rodeada de gatos, practicar deporte mientras escucha música e idear nuevas tramas de las historias que siempre lleva consigo.

🌟Sobre el libro🌟

"Es increíble que haya huido al lugar más perdido del país y que ni siquiera aquí soporten mi presencia"

Vía Pinterest

La verdad es que para fijarme en esta historia he necesitado un poco de ayuda, lo reconozco. No suelo leer muchos libros románticos, aunque alguno cae de vez en cuando. El caso, es que mi amiga y tocaya, Rumbo Blog, leyó este libro antes y su reseña me animó a darle una oportunidad a esta historia. ¡Y le doy las gracias! Ha resultado ser lo que necesitaba leer.

Este libro está ambientado en Alaska, en un pequeño pueblecito llamado Inovik Lake. Aunque también visitaremos otras localizaciones cercanas, la mayor parte de la historia transcurrirá allí. Personalmente, adoro todo lo que sea del norte, y Alaska es uno de mis lugares favoritos del mundo. Sí, hace frío y parece desolado, pero tiene algo especial que me encanta.

No solo veremos nieve y mucho árbol, ¡sino que también habrá perros! Hay muchas referencias al mushing, el deporte más popular de esa zona, además de otro deporte conocido como el canicross, que viene a ser correr junto a un perro que está unido a ti mediante un arnés. Todo esto no ha hecho más que enriquecer la historia y llenarla de detalles que me han gustado mucho.

Vía Pinterest

Sobre los personajes, la principal protagonista es Heather, una joven que acude allí buscando dejar atrás un pasado doloroso. Casi toda la historia estará narrada desde su punto de vista, exceptuando algunos capítulos con la letra en cursiva que simulan ser las páginas del diario de otro personaje. Heather me ha encantado, y cada vez más a medida que avanzaba la historia. Es verdad que al principio no conectaba mucho con ella, pero porque no la conocía lo suficiente, y además, presenta un gran cambio a medida que avanza la novela. 

No solo evoluciona ella, sino también otros personajes. ¿Y qué sería de esta reseña si no hablo del chico co-protagonista? Nilak puede parecer un poco insoportable, pero no os dejéis engañar por las apariencias. 

Hay muchos más personajes, y todos me han conquistado. ¡No sé a cuál elegir para destacar! Me quedaré con dos: Caos y John. Pero la verdad es que todos me han gustado mucho.

El romance se desarrolla de forma lenta, natural y fluida, algo que me ha gustado mucho. No he visto nada precipitado, y de hecho, es casi algo secundario, porque la historia se centra en cómo ambos personajes, perdidos, logran encontrar el camino de vuelta y dejar el dolor atrás. Su evolución a lo largo de la trama se percibe claramente, lo que me ha hecho sentir a los personajes más reales.

Vía Pinterest

La pluma de la autora es lo que más me ha gustado. Sobre todo me ha sorprendido porque me ha hecho sentir, desde la primera página, la esencia de cada personaje, y sobre todo los sentimientos y el ánimo de la protagonista. Es una pluma cuidada y natural, y por eso los capítulos pasan volando sin que apenas te des cuenta.

Este libro está estructurado en treinta y seis capítulos y un epílogo. Se trata de una historia autoconclusiva, por lo que tiene un final cerrado, que en mi opinión, es un final perfecto y con un muy bonito detalle.

Otra cosa que voy a mencionar, es que personalmente los giros inesperados que esconde este libro me han sorprendido mucho, así que ese es otro punto a favor.

Encontré varias cosas que llamaron mi atención en la historia. La primera, es sobre un documental de Disney al que se hace referencia, llamado White Wilderness, que ganó un Oscar a mejor documental en 1959. Otra más, es sobre la existencia de un roedor llamado Lemmini, que personalmente me parece muy mono. Y otra más, es sobre un plato conocido "helado de los esquimales" o "Akutaq". Tiene buena pinta ¿no?

"Supongo que cada acción tiene sus consecuencias, algunas buenas, otras malas y la mayoría inesperadas"

🌟Conclusiones🌟

El día que dejó de nevar en Alaska es una historia de segundas oportunidades que hará que te enamores de Alaska (si no lo estás ya). Me ha encantado, me ha hecho sentir mucho y sin duda se queda como uno de mis favoritos.

5/5

¿Lo habéis leído? ¡Espero que os haya gustado esta reseña!