¿Un último baile, milady?, de Megan Maxwell

 ¡Muy buenas!

En esta ocasión, traigo una lectura con la que, sí o sí, os echaréis unas buenas risas. Quiero hablaros de ¿Un último baile, milady?, de Megan Maxwell.

Celeste, una joven española, y Kimberly, una chica inglesa con un agudo sentido de la intuición, se conocieron durante los años de universidad en Madrid.

Aunque sus caminos se separaron cuando terminaron de estudiar, sus vidas continuaron unidas y se convirtieron en ¡amimanas!, que es la unión de las palabras «amigas» y «hermanas».

Los caprichos del destino hacen que Celeste se mude a Londres con Kimberly, y será allí donde descubrirá que el secreto mejor guardado de su amiga la conducirá al viaje más alucinante de su vida.

Megan Maxwell es una reconocida y prolífica escritora del género romántico que vive en un precioso pueblecito de Madrid. De madre española y padre americano, ha publicado más de cuarenta novelas, además de cuentos y relatos en antologías colectivas. En 2010 fue ganadora del Premio Internacional de Novela Romántica Villa de Seseña, y en 2010, 2011, 2012 y 2013 recibió el Premio Dama de Clubromantica.com. En 2013 recibió también el AURA, galardón que otorga el Encuentro Yo Leo RA (Romántica Adulta) y en 2017 resultó ganadora del Premio Letras del Mediterráneo en el apartado de Novela Romántica.

Pídeme lo que quieras, su debut en el género erótico, fue premiada con las Tres Plumas a la mejor novela erótica que otorga el Premio Pasión por la Novela Romántica.

Como siempre aviso, en esta reseña no vais a encontrar spoilers. Se trata de una reseña sincera, hecha desde mi punto de vista, con respeto a la obra y a la autora en todo momento. Así que, ¡allá vamos!

La verdad es que tenía muchas ganas de leer esta historia. Los viajes en el tiempo me encantan y a esta autora la conozco desde hace tiempo. Creo que he leído algo de ella hace mucho, pero sí que es bastante conocida en el género en el que se mueve. Estamos, pues, ante una novela de romance de época, con muchas dosis de humor.

Hablando de la ambientación, aunque comienza en España, el grueso de la historia transcurre en el Londres de 1817, ¡hace casi nada, vaya! Se nota cierto nivel de documentación por parte de la autora respecto a ciertos temas, sobre todo en lo que se refiere a España. Tampoco es que la ambientación sea un punto fuerte, porque lo que resaltan aquí son los personajes y las relaciones entre éstos.

La trama tiene muchas dosis de humor, aunque personalmente, aquí es donde he tenido algunos problemas. Creo que la historia está tratada de forma demasiado absurda, sin nada de seriedad, y esperaba encontrar precisamente una historia tratada de una forma más seria. No es un libro que te cambie la vida, sino más bien una lectura con la que pasar un rato de risas y poco más, sinceramente. A pesar de esto, la trama en sí me pareció interesante, y ha sido una lástima que a mí no me haya enamorado. Por supuesto, esta es una opinión totalmente personal, no la tengáis en cuenta porque vuestra impresión al leerlo puede ser distinta.

En cuanto a los personajes, las dos principales protagonistas son Celeste y Kim, siendo Kim inglesa y Celeste, española. No he podido conectar con ninguna de las dos, por desgracia. Quizá un poco más con Kim, por tener una actitud más serena y actuar más con cabeza que su compañera. Celeste me ha parecido demasiado impulsiva y alocada para la edad que en teoría debería tener. Quiero decir: ambas tienen 30 años, pero actúan como si tuvieran diecisiete, así que constantemente sentía que había algo que no me cuadraba mucho en sus comportamientos.

Respecto a las relaciones amorosas, que aquí se producen varias, me han gustado todas y cada una. Hay ciertas partes en las que hay sexo, pero no demasiado explícito por lo que no resulta ni molesto ni vulgar.

El libro está dividido en un total de 66 capítulos con un epílogo, y una nota de la autora al inicio de la novela. Las notas de autor me encantan porque es como un mensaje del autor al propio lector de forma personal, y en esta la autora quiere dejar claro que hizo este libro para divertirse. También digo que no hacía falta, porque se nota ya desde la primera página.

La pluma de la autora no me ha parecido similar a otras de sus obras. Está escrito todo con un estilo informal y más cercano a un tipo de público mucho más joven, además de hacer abuso de muchas expresiones que me ponían ya un poco nerviosa. No me ha agradado mucho la pluma en este libro, pero sí que digo que está bien escrito.

Respecto al final, la verdad es que es bonito, cerrado y con un toque que deja una sonrisa al terminar. Ideal para este tipo de lecturas ligeras que se leen en un fin de semana de desconexión.

¿Un último baile, milady? es una historia con la que pasar un buen rato, echarse unas risas y disfrutar con dos chicas locas que se escapan en el tiempo hasta el pasado.

2/5

¿Os llama la atención esta historia?

¡Espero que os haya gustado!

¡Nos vemos en la siguiente entrada!