La Voz de Amunet, de Victoria Álvarez

Un imperio de sombras para una reina caída...

¡Muy buenas!

Hoy os traigo la reseña de un libro que me ha estado acompañando estas vacaciones. Además, la autora es una de mis escritoras favoritas.

Nos trasladamos al Antiguo Egipto con La Voz de Amunet, de Victoria Álvarez.

Sinopsis:

Egipto, 1346 a.C.: Desde que tiene uso de razón, la pequeña Amunet ha sido capaz de comunicarse con los animales, pero su vida da un vuelco cuando los sacerdotes de Amón, el clero más poderoso del Antiguo Egipto, descubren su prodigioso don. Convencidos de que es la pieza que necesitaban en su rompecabezas político, se la llevan al templo de Ipet Sut, donde comenzará su formación como heka o hechicera al servicio de la familia real.

Egipto, 1799: Cuando el ejército de Napoleón Bonaparte se hace con el control de El Cairo, la banda de ladrones a la que pertenece Shaheen recibe el encargo de asaltar una antigua sepultura del Valle de los Nobles. Lo que Shaheen no sabe es que en esa tumba se encontrará con algo mucho más inquietante: el espíritu de la propia Amunet, atrapado durante más de tres mil años… y sediento de venganza.

Desde ese momento, sus existencias se entrelazan de manera inevitable en un juego de poder enmarcado en el entorno de Bonaparte, sustituyendo el azul del Nilo y el oro del desierto por el rojo derramado en las calles del París revolucionario.

Sobre la autora...

Victoria Álvarez es historiadora del arte, trabaja como profesora en la Universidad de Salamanca y está especializada en literatura artística del siglo XIX. Tras la publicación de sus primeras novelas, Hojas de dedalera (Versátil, 2011) y Las Eternas (Versátil, 2012), en 2014 inició la trilogía Dreaming Spires con Tu nombre después de la lluvia (Lumen), que continuó en Contra la fuerza del viento (Lumen, 2015) y El sabor de tus heridas (Lumen, 2016). En 2017 publicó La ciudad de las sombras (Nocturna), el comienzo de la trilogía Helena Lennox, cuya historia continúa en El príncipe de los prodigios (Nocturna, 2018). En 2018 publicó otras dos novelas independientes: Silverville (Nocturna) y La Costa de Alabastro (Alianza: Runas). Esta es su última novela, La Voz de Amunet.

Sobre el libro...

"Si te empeñas en convertir a un animal salvaje en tu mascota, asume que a la primera ocasión te soltará un mordisco."

Esta novela destaca sobre todo por su gran documentación e historia. Es una novela ambiciosa, ya que nos relata una trama dividida en dos líneas temporales distintas: una ambientada en el antiguo Egipto, y otra más centrada en Francia durante la época de Bonaparte.

Me voy a centrar en cada una por separado, y sin daros spoilers. 

La primera de las dos líneas temporales se desarrolla entre los años 1346 a.C y 1336 a.C, en varias regiones como son Uaset, Ipet Sut (Karnak), el Valle de los Nobles y Akhetatón (en Amarna). La historia entre esos años se enfoca en el reinado de uno de los faraones más conocidos, Akhenatón y la Gran Esposa Real Nefertiti. Para los amantes de esta época histórica, sin duda encontrarán muchos personajes que realmente existieron, como Meritatón, Panehesy o Meryra, envueltos en una trama muy bien hilada y estructurada, donde cada uno tiene su papel.

Debo reconocer que ha sido una de las partes que más me ha sorprendido por la capacidad que ha tenido la autora de crear una historia ficticia usando a personajes que realmente existieron, e incluso usando algunas de las hipótesis históricas que se barajan sobre ciertas tumbas egipcias. No quiero desvelaros más, pero realmente ha hecho un muy buen trabajo en ese sentido.

En esta línea temporal tenemos dos claros protagonistas: Khay, un joven escriba con una malformación en un pie, por lo que siempre camina con la ayuda de una muleta; y Amunet, nuestra famosa Amunet. Ella es una heka, es decir, una hechicera puesta al servicio de la familia real por sus grandes y peligrosos poderes.

Sobre estos personajes, Amunet por algunos momentos me parecía algo predispuesta a pensar en el peor de los casos, pero aun así es una mujer con mucho carácter. Además, la fuerza de sus poderes pronto la convertirá en algo mucho más peligroso de lo que jamás habría imaginado. 

En cuanto a Khay, decir que me ha parecido un personaje que pasa por muchas cosas, que no desvelaré por supuesto, pero que resulta ser una pieza clave para la heka Amunet.

Luego, la segunda línea temporal, que se desarrolla en 1799 en lugares como El Cairo, pasando por El Nilo, Ajaccio y París. Aquí podemos encontrar al personaje de Napoleón Bonaparte, quien por cierto me ha sorprendido por su gran protagonismo en la historia, además de a Josefina y la famosa adivina Marie Anne Lenormand. La trama tiene relación con la anterior, al ser parte de una misma historia, aunque en este caso se centra en la ambición de poder de Napoleón, además de los problemas y tensiones políticas con los que debe lidiar en París. Me ha gustado nuevamente la capacidad de Victoria de hilar todos los puntos sin que quede ninguno suelto o sin explicación, y el modo en el que ha hecho que personajes conocidos y no conocidos interactúen entre ellos entre las páginas, formando una historia coherente y bien construida.

Además de todos estos personajes ilustres, los protagonistas en esta línea temporal son: Gabriel, un joven noble con un secreto oscuro inconfesable, poco dispuesto a dejar marchar las finas costumbres parisinas; y un ladronzuelo llamado Shaheen, que se dedica a robar todo lo posible en los palacios mamelucos y que tiene un extraño don del que nadie sabe nada. Estos dos personajes se encontrarán en cierto punto de la historia, y a partir de ahí recorrerán un camino hasta París lleno de peligrosas intrigas, traiciones y secretos desvelados.

De los dos personajes, reconozco que al final el que mejor me ha caído hasta cierto punto ha sido Gabriel. Sobre todo, porque me ha hecho cambiar de forma de pensar sobre él en cierto punto de la historia, y hasta he apreciado una notable evolución en su comportamiento.

Sobre la historia en sí, mi única pega ha sido que los capítulos te trasladaban continuamente de una línea temporal a otra, y esto ha hecho que, en algunas ocasiones, me perdiese con el hilo argumental de cada una. Sin embargo, reconozco que está muy bien trabajado, con muchos giros argumentales que no te esperas, y no solo sorprende el aspecto narrativo. Cada capítulo está narrado por uno de estos cuatro protagonistas, y según la línea temporal en la que se encuentre, la hoja está enmarcada con un estilo u otro.

Sobre la pluma, nada que objetar. Es muy fácil introducirte en el mundo que Victoria nos trae en esta ocasión, ya que las descripciones son las justas y necesarias y no todo son escenas de diálogo, sino que también hay escenas de acción y de tensión. 

Tiene un total de 71 capítulos más un epílogo que, debo añadir, ha sido muy necesario y que ha dado un toque más mágico si cabe a la historia. Dichos capítulos, además, no son demasiado extensos.

Además de la historia, al final del libro contamos con las ilustraciones a blanco y negro de los cuatro protagonistas: Gabriel, Shaheen, Amunet y Khay.

En cuanto a la portada, el símbolo en la parte superior se corresponde con el símbolo del disco solar de Atón, una deidad egipcia y al que Akenatón veneraba e intentó inculcar como único y verdadero dios. De fondo, vemos unos jeroglíficos, muy acorde a la temática de gran parte del libro, que es el tema egipcio.

"¡Caigan el agua, el fuego y la pestilencia sobre todos aquellos que se atrevan a desafiar mi poder!"

Conclusiones...

La Voz de Amunet es más un viaje que una simple historia; un viaje hacia las lejanas tierras de Egipto, donde la realidad se mezcla con la ficción y cuyos personajes parecen tener vida propia. La autora juega con la realidad y con la ficción de una manera tan creíble, trabajada y cuidada, que bien lo que cuentan estas páginas podría ser cierto. ¿Quién sabe? Os animo a conocer a Amunet.

5/5

¡Espero que os haya gustado! Contadme, ¿le habéis echado el ojo a este libro?

Allá donde vaya a partir de ahora, tú también vendrás. Juntos hasta el final, para siempre.