Silverville, de Victoria Álvarez

¡Bienvenidos de nuevo!

Comenzamos la semana con una reseña de lo más especial, y no solo por ser un libro que me ha acabado gustando mucho, sino también porque su presentación tuvo lugar el pasado viernes. Si queréis saber lo que pasó ese día, ¡pinchad aquí!

Como digo, este libro os trasladará a un mundo de western donde la venganza se sirve en un plato muy frío: Silverville, de Victoria Álvarez.

Título: Silverville

Saga: No

Autora: Victoria Álvarez

Editorial: Nocturna

Páginas: 539

Sinopsis: Cuando en 1872 Grace Mallory se instala en la antigua mansión de su familia política, los rumores no tardan en circular por el pueblo. ¿Una dama viviendo sola en un caserón deshabitado? ¿Por qué no la ha acompañado John, el heredero de la compañía minera con el que contrajo matrimonio lejos de allí? ¿Y qué pretende ahora al mudarse a la zona?

A sus veintidós años, Ruby Lawrence ha experimentado de sobra la sensación de ser subestimada por su condición de mujer. Por eso no le sorprende que nadie tome en serio su desconfianza por la recién llegada. No obstante, sus familiares deberían hacerlo... Al fin y al cabo, fueron ellos quienes asesinaron al padre de John.

Mientras la paz de Silverville se resquebraja, Grace y Ruby se sumen en un intrincado juego donde el sacrificio de cualquier peón merecerá la pena con tal de ganar la partida y donde sólo quedará una certeza: el mundo es un escenario y los hombres y mujeres, meros actores.

Sobre la autora...

Victoria Álvarez es una autora española, nacida en Salamanca, y apasionada de la historia del arte. Es profesora en la Universidad de Salamanca, y está especializada en la literatura artística del siglo XIX. Entre sus libros podemos encontrar Hojas de Dedalera (2011), Las Eternas (2012), o La Ciudad de las Sombras (2017) entre otros muchos. Esta nueva novela es muy diferente de la última, la anterior mencionada, y nos traslada a un mundo de venganzas con muchas reminiscencias a El Conde de Montecristo.

Sobre el libro...

"No estamos en una novela de diez centavos, hermana."

La novela nos traslada al pueblo de Silverville, en la época de 1872, donde dos familias poderosas, los Sullivan y los Mallory, se instalaron y formaron la Compañía Minera Mallory & Sullivan, de donde extraen plata. Sin embargo, una tragedia ocurrió en el pueblo: el patriarca de la familia Mallory falleció, y su único hijo, John Mallory, desapareció poco antes. 

La historia comienza cuando aparece en el pueblo, trece años después, la esposa de John Mallory, Grace Mallory, y es entonces cuando las cosas empiezan a agitarse, y el pasado sale a la luz... Porque la familia de Ruby Lawrence, los Sullivan, fueron responsables de la muerte del suegro de Grace... 

La ambientación es estilo wéstern, o novelas del oeste, muy popular entre la gente, ambientadas normalmente en el siglo XIX en los Estados Unidos durante el período de expansión hacia el denominado far west (o lejano oeste). A pesar de ser un género tan popular y demandado, no deja de tener su parte de investigación y documentación sobre aquella época, que la autora se ha encargado de realizar y proporcionarnos en la parte final del libro, en los agradecimientos. Solo por el trabajo que tiene, y la cantidad de libros y documentos a los que ha acudido, ya merece que se le eche un buen vistazo a esta historia.

Respecto a los personajes, tenemos a dos claras protagonistas, Grace Mallory y Ruby Lawrence, quienes además aparecen en la portada. No os confundáis, porque no son aliadas; la portada refleja una posición de duelo, en el que los contrincantes tomaban un camino de diez pasos contrario al otro, se daban la vuelta rápidamente y disparaban a su adversario. Esa es la sensación que te transmite, no la de posibles compañeras como a muchos les puede pasar al malinterpretar la portada.

Grace Mallory es una mujer de armas tomar. Una mujer que sabe lo que quiere y cómo lo quiere, dispuesta a todo con tal de conseguir su objetivo. Misteriosa y enigmática durante la mayor parte de la novela, llegas a admirarla por su carisma y su fuerza de voluntad. Sin embargo, puede que su pasión y fuego acabe por volverse en su contra, y experimentamos un cambio muy considerable en el personaje hacia el final de la novela. 

Ruby Lawrence es lo opuesto a Grace. Ella no ataca como su contrincante, sino que defiende lo que es suyo: su familia, principalmente. Pertenece al Comité de la Decencia (o club de las marujonas, como he oído decir a mucha gente), y se ha criado bajo estrictas reglas que separan hombres de mujeres, y las mujeres no deben hacer salvo casarse y engendrar hijos. A pesar de cumplir y seguir dichas reglas retrógradas (aunque para la época no lo eran en absoluto), Ruby no se siente cómoda entre esas cadenas invisibles, y de vez en cuando podemos ver que una parte de ella se rebela contra el hecho de que no pueda considerarse su opinión ni sus decisiones. A lo largo de la novela, ella va descubriendo cosas sobre sí misma que antes desconocía, pero sobre todo, parece que acepta la partida que Grace le tiende y acaba convirtiéndose en la que va moviendo las piezas, igual que Grace, cada una intentando ganar esa partida donde cualquier peón es prescindible con tal de encontrar el éxito.

Ambos personajes son muy diferentes entre sí, y Grace Mallory es mucho más fría con respecto a Ruby, siendo capaz de sacrificar a cualquiera con tal de conseguir su objetivo. Sin embargo, Ruby es mucho más recatada, inocente en algunos sentidos, y cometiendo varios errores en otros, de los cuales muestra un profundo arrepentimiento. Grace, en cambio, tarda bastante en ver sus equivocaciones.

También tenemos a otros personajes, como puede ser el padre y el marido de Ruby, el sheriff o el párroco, quienes están unidos en una trama un tanto oscura y escabrosa. Sus historias están ligadas al pueblo y a un destino que promete ser fatal. Además, creo que entre los personajes secundarios, el más carismático y adorable es Honey, una prostituta del burdel a la que le encanta su trabajo.

Y por supuesto, también hay un forajido quien, a pesar de ser de pocas palabras, tiene mucha historia detrás: Mustang, quien estará desde un principio muy ligado a Grace Mallory.

Hay muchos más personajes, tanto de dentro como de fuera del pueblo, pero no puedo no nombrar la presencia de los indios. Porque, ¿qué sería de una novela del oeste sin indios? A pesar de eso, me gustaría decir que me he quedado con las ganas de conocer mucho más a la tribu de los cheyennes. 

A pesar de su carácter mucho más adulto y dramático, tratando aspectos crudos como son la violencia en aquella época, la prostitución, la política y demás, las páginas pasan una tras otra con mucha facilidad. La narración es muy fluida y el vocabulario no se hace pesado en absoluto.

"Y de ese modo la rueda no dejará de girar y algún día acabaremos devorándonos unos a otros, como las más innobles de las bestias que pueblan esta tierra."

Conclusiones...

No puedes dejar pasar esta obra maestra, con tantas reminiscencias sobre El Conde de Montecristo. La venganza, el misterio, cabalgar hacia el horizonte... Es una novela de vaqueros como ninguna otra. La recomiendo muchísimo, porque además de ser una historia con un carácter más adulto y dramático, la complejidad de los personajes tanto principales como secundarios está muy trabajada, además que mantiene el misterio y la intriga durante gran parte del libro.

¡Contadme en los comentarios si lo habéis leído! ¿Qué os ha parecido? ¿Os consideráis más Grace o Ruby?